Comenzamos el día levantandonos un Domingo a las 8 de la mañana, y llenos de espíritu aventurero nos dirigimos a la Pedriza. Primer problema, llegamos a las 9:30 y esta lleno ya el parking de Canto Cochino...¿Joder como es posible? La gente viene aquí hasta con el cielo nublado y pronostico de mal tiempo...
No nos rendimos y accedimos desde El Tranco en Manzanares, lo cual nos supuso 3 km mas de ruta, ¡Que viva el deporte! Resumiendo, la ascensión hasta el refugio Giner fue una ascensión fácil, rápida y sin consecuencias, salvo por la cantidad de gente que había, parecía semana santa, solo les faltaban la virgen y los capirotes. Nos desviamos donde en una de las paginas favoritas de este blog nos indicaba, mitad nuestro instinto, mitad suerte dimos con el punto exacto del desvió. El problema es que el camino que tomamos empezó a ascender drasticamente y pensamos que nos habíamos equivocado... cierto nos equivocamos, pero al no seguir por ahí, ya que luego andamos mas aun por otro camino buscando algo que no existía en ese. Cuando echamos mano del podómetro llevábamos muchos km encima y nos quedaba la vuelta... Vaya por dios, nos íbamos sin conocer a la calavera, Para colmo el tiempo había decidido hacer su aparición estelar, como no empeorando y a falta de 3 km y con las fuerzas mas bien escasas... el diluvio. Una lluvia que al principio se agradecía pero solo hasta que tuvimos que echar mano de nuestra imaginación para refugiarnos debajo de una gran piedra, "hogar dulce hogar". Por fin llegamos al coche con el chubasquero y el poncho de la mochila empapados, pero nuestras pertenencias a salvo.
