domingo, 23 de agosto de 2015

Mulhacén, el techo de la peninsula

Desde hace mucho tiempo siempre he deseado tener el privilegio de ascender a su cumbre, por fin he podido realizar ese sueño y contemplar la inmensidad desde su cima. Una cima que, desde los pueblos de las Alpujarras parece inalcanzable, lejana, distante... Pero es una cima que se puede realizar con perseverancia, ganas, y no requiere ni escalada, ni conocimientos técnicos de esta. Solamente el sentido común de cualquier senderista que camina por la montaña.